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miércoles, 29 de octubre de 2014

Reflexiones en torno a la "identidad digital"

Es una realidad que si nos googleamos (si realizamos una búsqueda en Internet sobre nosotros mismos), muy probablemente encontremos referencias a nuestra persona. Seguramente si estas referencias son obra nuestra (comentarios que hemos realizado en un blog educativo, en una página sobre hoteles, en una red social, etc.) no nos llame demasiado la atención. La sorpresa puede surgir cuando vemos nuestro nombre asociado a una foto que no hemos subido nosotros, una lista de antiguos alumnos que algún compañero de la infancia ha colocado en Facebook, o un comentario en un foro hablando directamente de nosotros.
 
"La identidad digital no es lo que aparece acerca de nosotros al realizar una búsqueda, como a veces se simplifica, sino la idea que se transmite de uno mismo a través de Internet. Hay personas que de forma simplista deciden esconderse en Internet con la falsa ilusión de desaparecer totalmente de los medios públicos. No se dan cuenta de que lo único que hacen es dejar que sean los demás los que construyan su propia imagen. Esta imagen, creada de forma fragmentaria y parcial por personas a las que no podemos controlar, hará que proyectemos una imagen falsa y casi con toda seguridad perjudicial para nosotros mismos. La única solución es compensar la información ajena (salvo que seamos una celebridad ésta será más bien escasa) con la nuestra propia. Si al realizar una búsqueda aparece en los primeros lugares nuestro perfil en una red social como Facebook, un blog donde escribamos de forma periódica, algún foro en el que intervengamos de forma más o menos constante o una colección de fotos que hayamos hecho, habremos conseguido mucho, ya que la gran mayoría de las personas que buscan algo se suelen quedar con las 10 primeras páginas mostradas. ¿Qué hay que hacer entonces? Simplemente participar en Internet de forma natural (sin artificios ni falsas imágenes de nuestra propia personalidad) y dejar que nuestra propia información sustituya a la ajena, algo que con toda seguridad sucederá en poco tiempo." Juan José de Haro, 2011
 


Con la eclosión de Internet y sobre todo de la denominada web 2.0, la cantidad de datos personales existentes en la red es muy elevada y contribuye a crear nuevas identidades personales en el entorno digital que pueden coincidir o no con la identidad analógica, es decir, con las características que se pueden atribuir a una determinada persona en su vida fuera de la red o offline. La irrupción de Internet ha ofrecido una gama amplísima de nuevas herramientas para  la creación de contenidos y de comunicación cambiando las condiciones tradicionales de gestión de la identidad (Zhao et al., 2008).
 
En una sociedad intensamente informatizada, uno de los peligros existentes es la diferencia entre los que tienen acceso a las nuevas tecnologías y los que no, así como el abismo entre los que saben utilizarlas y los que no.  Entre las nuevas competencias que el ciudadano del siglo xxi debe adquirir, está la competencia de gestionar eficazmente la propia identidad digital. Pero, "¿cómo se construye una identidad digital? De forma activa, se realiza aportando textos, imágenes y vídeos a Internet, participando, en definitiva, del mundo web". Aina Guiones-Valls y Marta Serrat-Brustenga, 2010.
 
Es una tarea ineludible de los centros educativos el enseñar a los alumnos a manejar su vida privada y profesional a través de Internet ya que éste ha pasado a formar parte de aquello que las personas deben saber administrar, no solo en su vida de adulto, sino ya desde el primer momento que entran en la Red. En este sentido, "es conveniente destacar la necesidad del uso de las redes sociales por los alumnos desde el ambiente controlado de la escuela, donde se les puede guiar y aportar el valor didáctico e indiscutiblemente útil para la futura vida profesional de los alumnos. Esto se conseguirá a través de la propia red social del Centro educativo así como la adecuada formación de profesores y padres." Juan José de Haro, 2011
 
Todo Centro Educativo debería incorporar en sus proyectos educativos, entre otros aspectos, acciones tendentes a:
  • Enseñar a convivir a los niños en Internet. Respetando la propia privacidad e intimidad en primer lugar y la de los demás en segundo.
  • Fomentar la publicación de trabajos escolares (en la red) que favorecerán la imagen y la identidad digital de los alumnos.
  • Enseñar a respetar el trabajo de los demás, no copiando y aprendiendo a utilizar sólo lo que tiene licencia de uso, citando siempre las fuentes originales.
  • Enseñar a ponerse en contacto con especialistas en una materia, principalmente a través de las redes sociales, para aprender desde las fuentes de la cultura.
  • Fomentar las discusiones académicas con la finalidad de modular el comportamiento de los jóvenes cuando entran en contacto con otras personas que quizás tengan opiniones diferentes a las suyas.

 
Las acciones educativas anteriores, junto con otras similares, deben permitir a nuestro alumnado "desarrollar una identidad digital coherente" (Jon Caballero, 2014), es decir, debemos educar a nuestro alumnado para ser ciudadanos no sólo de la sociedad física sino también de la sociedad aumentada y del propio contexto de internet; debemos enseñarles a construir su propia identidad digital y debemos enseñar también a gestionarla adecuadamente.
 
Wood y Smith (2005) definen la identidad como "una construcción compleja, personal y social, consistente en parte en quien creemos ser, como queremos que los demás nos perciban, y como de hecho, nos perciben". Es evidente que la vida analógica condiciona quienes somos en Internet, pero hay que destacar que una vida activa en la red también puede repercutir positivamente en el mundo offline. Es una de nuestras responsabilidades como docentes y padres que tal correlación sea posible y que sea positiva.

A través de nuestra identidad digital somos capaces de comunicarnos y exponernos ante muchas personas, por lo tanto, es un ejercicio de responsabilidad mantener una buena reputación digital. Manuel Navarro, 2014.

 



Es importante conocer los riesgos que puede correr nuestra reputación y nuestra identidad digital y ser consciente de las medidas de seguridad que debemos adoptar y transmitir esta preocupación y actitud a nuestro alumnado.

Pero, ¿cómo tener una buena identidad digital? He aquí algunos puntos a tener en cuenta:
  • Creación responsable de perfiles en las redes sociales. Pensar qué datos se van a publicar en ese perfil y en ocasiones diferenciar entre perfil personal y perfil laboral/académico. 
  • Configuración adecuada de la seguridad y privacidad. Definir de forma correcta las opciones de privacidad del perfil en las redes sociales. Pensar si el contenido a subir es apropiado para difundir en público o sólo en el círculo de amistades. Cuando se manejan ordenadores públicos cerrar sesión al terminar para evitar accesos de otras personas a mi cuenta. 
  • Participación agradable en la red. No utilizar un tono maleducado o vejatorio. Mostrar tolerancia y empatía hacia los demás. No publicar información falsa o advertir del tono de la misma. Pedir permiso a las personas que aparecen en fotos o vídeos antes de subirlas. Ser respetuoso en el empleo de etiquetas en fotos y vídeos. 
  • Medidas de seguridad en la navegación. Mantener actualizado el sistema operativo y el antivirus. 
  • Revisión periódica de la identidad. Utilizar los buscadores para controlar cada cierto tiempo la información disponible sobre sí mismo en Internet y en especial en las redes sociales.   
  • Problemas. Acudir a profesionales cuando se sospeche que alguien está dañando tu identidad y reputación online utilizando algunas de las técnicas conocidas.
 

 
 
En conclusión, la construcción de una identidad digital en la red implica un aprendizaje y una actitud colaborativa y participativa en la cultura digital. La gestión de la propia presencia en la red se convierte en un escalón más dentro de los multialfabetismos y significa un paso fundamental para el ciudadano que vive y se desarrolla en la sociedad en red. Los profesionales de la información tenemos una razón de ser esencial y es la de fomentar el uso y la gestión de la información para vivir con éxito en la sociedad actual. Justamente por este motivo es absolutamente necesario conocer las tecnologías emergentes y la manera de usarlas para brindar a los ciudadanos, estudiantes, etc., las herramientas fundamentales para que puedan sacar el máximo provecho. Aina Guiones-Valls y Marta Serrat-Brustenga, 2010.
 
 
 
Para saber más... consultar este interesante artículo de Linda Castañeda y Mar Camacho (2012) llamado "Desvelando nuestra identidad digital".
También pueden consultarse las Guías para usuarios: identidad digital y reputación online del INCIBE
Mi identidad digital, en CanalTIC
 
 

Bibliografía


Wood, Andrew F.; Smith, Matthew J. (2005). "Forming online identities". En: Wood, Andrew F.; Smith, Matthew J. Online communication: linking technology, idenity, and culture. Mahwah, N. J.: L. Erlbaum, p. 51–75.
Zhao et al. (2008). "Identity construction on Facebook: digital empowerment in anchored relationships". Computers in human behavior, vol. 24, p. 1816–1836.

2 comentarios:

J. Andrés de Alba Moreno dijo...

Haces un comentario lleno de ideas para enseñar como debemos adquirir una identidad digital, de a cual tenemos que intentar que el alumnado siga estos pasos, y no sean simples espectadores de lo que ven, navegando por Internet leyendo distintos blog, web, etc.
Me parece muy bien que se sigan los pasos que indicas para reflexionar y enseñar a nuestro alumando.

J. Andrés de Alba Moreno dijo...
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